lunes, 4 de mayo de 2009

Vientos paralelos.


Últimamente me han llegado aires de locura, después de escuchar que ningún intercambista de mi grupo va a la escuela regularmente y tienen singular libertad de decidir si quieren ir a clases o no, me he llenado de valor para irme de pinta un día. Qué emoción que me da ahora, cual niño escondido manteniendo silencio esperando que no le cachen. Por tanto he llegado a mi casa, buscado esos pants calientitos que tanto me gustan y unas gomitas de colores y he decidido emprender la redacción de lo que acontece, costumbre mía que por cuestiones de tiempo se había suspendido algunos días.
Un paseo en bicicleta era lo que me faltaba en estos días. Ayer, con los campos pintados de amarillo y el olor a olivo en el camino, he decidido ir con un amigo a recorrer en bicicleta aquellos campos que rodean el pueblo. Cabe recalcar que el clima no lo ameritaba , pero cuando el mismo no lo hace, he de intentar que mi ánimo lo haga. Al principio he olvidado que no era nada más y nada menos que un alemán el que me acompañaba y me ha salido un poco lo extranjero, mas no he tardado en escuchar de lo lejos las normas dictadas en estas tierras, que también hay que seguir para disfrutar de un buen paisaje. Qué chistoso me parece el orden, que resulta ser bueno en medida que la paciencia lo tolere, o bien, se haya nacido con él.
Por eso de cuando en cuando me gusta hacer una que otra travesura y recordar que de donde yo vengo, a buenas o malas son bien aceptadas. Por el momento me quedaré pensando que haré en los próximos días ya que mi tiempo se acaba y mi mente me grita "¡Basta! creo que ya es un poquito suficiente..."

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A mis tres lectores by Juan Pablo Navarro is licensed under a Creative Commons Atribución 2.5 México License.