martes, 17 de marzo de 2009

Frühlingsball


El tiempo le ha ganado a la noción, para no expresarme tan clásico y decir un "parece que fue ayer", con la primer frase citada quiero dar a entender lo rápido que ha transcurrido el tiempo hasta al momento en mis sentidos. Creo que todavía con lujo de detalles puedo recordar las expresiones, personas y clima de aquél día en que pasaron por mí al aeropuerto de Berlín. Un día de ese todavía verano que no me hacía extrañar tanto el calor de donde provengo, en fin. Los días poco a poco se vuelven cálidos para la gracia de mucha gente y en especial la mía. Estoy finalmente orgulloso de que hoy salí al receso con solamente una sudadera, y entre tácticas de movimiento para ganar calor corporal y una bebida caliente, aguanté todo el tiempo afuera.
Qué dichosos estos días en la cuenta regresiva de mi viaje anhelado en el que cada minuto que falta todo se torna más interesante y suceden cosas que al último momento me dan ganas de quedarme un día más antes de partir. Y cual película, de lo que en mi tierra natal es El norte, este jueves será nuestro baile de primavera y he conseguido una cita para tan importante y desconocido acontecimiento. Por el momento a tan pocos días de mi viaje, creo que ya empaqué hasta lo que no tenía que empacar, pero sigo con ese sentimiento de que algo está siendo olvidado. No hay tiempo para pensar en ello con la indecisión de no saber que ponerme el jueves...

domingo, 15 de marzo de 2009

Abschiedsmoment.


Hoy, a las ocho con treinta minutos de la mañana, el caballo que más que un simple animal fue un amigo para mi hermana durante más de la mitad de su vida hasta el momento, falleció. Fuimos a despedirle con la impotencia de no poder reparar o irreparable y las lágrimas no se contuvieron ante la pacifica mirada de aquél animal que sabíamos que en pocos minutos no tendría más vida. En estos momentos me vienen únicamente recuerdos, esos recuerdos que se vienen a la mente cuando la tristeza de la gente se puede respirar y que alguna manera, más que incomodar, es comprensible y contagia un poco. Nikolaus fue el caballo más tranquilo y amigable que he visto en mi vida. Ahora mi hermana, que lo obtuvo cuando tenía 6 años, no tiene muchas ganas de hablar y me siento un poco extraño en la casa. Nunca he sido bueno en las despedidas o consuelos, las palabras me faltan, aunque por otro lado siento que lo más importante no sería lo que diga, si no darle una actitud de ánimo a la situación y hacerla sentir bien con una posición de alegría.
Entre otras cosas hoy ya está lista el agua de horchata que llevo una semana planeando preparar, y entre recetas de Internet y consejos de amigos, me he encontrado a la mejor persona que se le podría preguntar algo de esta magnitud, mi abuela. Ahora con notas, consejos, plan A y plan B, preparé el arroz durante toda la noche y los pasos siguen hasta el momento en orden ( si no fuera porque parece leche con chocolate más que agua de horchata). En el transcurso del día no creo que mi familia, especialmente mi hermana, esté de ánimo para salir y hacer algo, por lo tanto estaré aquí con una buena cobija, mi agua de horchata, unas gomitas y palomitas para ver tranquilamente una peli...

jueves, 12 de marzo de 2009

Im fernsehen...

Ayer tuvimos de nuevo una presentación con el Singekreis, no sé todavía por qué, una vez más, toda la confianza que he juntado estos días se me fue al subir al escenario. Aún siendo una persona extrovertida, las miradas de la gente me ponen nervioso, y el me ponerme nervioso es una de las tantas cosas que hacen que me de hambre. Ahora después de tanto tiempo lo sé, por lo tanto, no olvidé llevar conmigo la barrita de granola de emergencia y una bolsita de Skittles, que gracias a mi hermano ahora los amo. He obtenido algunas costumbres de esta gente, que siento, que desencajarían un poco al momento de regresar a mi país. Sin querer, camino rápidamente, como bastante, soy puntual, etc... Todas me agradan bastante, mas sí hay una que me preocupa, y es que me acostumbré a la alarma de mi despertador, ya no me despierta y ya más de una vez se ha involucrado en mis sueños. Creo que ha sucedido como el tránsito en el Distrito Federal, escuchar el transito de la ciudad ya no es algo que me quite el sueño, pero que seguramente sería un tormento para más de un pueblerino que intentara pasar una noche con tal estruendo. Mientras tanto voy ideando técnicas y probando nuevas cosas. Esta noche, cambiare la canción.
El Martes pasado salí en la televisión, yo no lo vi, pero mucha gente me contó. Afortunadamente ya casi todo esta en Internet y lo pude cachar por ahí. La parte importante está como en el minuto numero cinco con quince segundos. En el que pueden escuchar el alemán más nervioso que he hablado en mi vida, notorio por mi cara de ¿qué diré?. Los comentarios están abiertos, yo ahora me tengo que ir a contar ovejas...literalmente.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Hábitos danzantes.


La noche es el tiempo ideal para pensar, escribir, leer y descansar, y ahora empieza su curso. Este es además, el segundo miércoles que relato, por tanto, daré por hecho que saben el encanto que tiene en mis sentidos. Y para darle un toque final al día de hoy, en la escuela se sirvió la sopa de chocolate que todos los niños de la escuela esperan una vez al mes. Sería lo equivalente a el Eurotour de los intercambistas que ansiosos estamos contando los días (más de uno hasta las horas) para que empiece el viaje ya por todos anhelado. Por lo que veo (leo, porque fue chateando) no soy el único que tiene sobredosis de expectaciones, ayer chateé con Javier, mi amigo de Perú que afortunadamente estará conmigo en el viaje . Creo que la mejor manera de sentirme entendido, más que ser escuchado, es encontrar mis pensamientos en otra persona que los ve de la misma manera que yo. Creo que también por eso le gusta pasear de vez en cuando en este espacio para ver que me sucede. Hoy, entre el soleado frió de este país, me paré un poco para ver a la gente. Me causa mucha gracia, imaginar por el aspecto, en que problemillas se han metido. Los primeros meses que viví en Alemania, fueron meses en los que aprendí a descifrar gestos y detectar hábitos. Las personas estamos llenas de hábitos que nunca me habría percatado de que existen si no fuera porque la situación en la que me encontraba en el idioma me llamaba a callar y escuchar. Ahora no, la barrera del idioma ya no existe, pero de vez en cuando me gusta pensar que nunca lo aprendí y callarme, escuchar y observar a la gente, para aprender esa parte de las personas que las palabras no me cuentan. En todo caso, los hábitos son buenos en tanto no se tornen excesivos, presiento que escribiré en mi libreta del que hacer conseguir algunos buenos.
Por eso, cada vez que tengo tiempo en el ritmo acelerado de este lugar, me siento a verlo e imaginarlo sin palabras, sin sonido...con la vista.
Mientras tanto, seguiré tocando mi guitarra hasta conseguir algo bueno para la noche que me espera...

lunes, 9 de marzo de 2009

En el norte...


Este fin de semana conocí algo aún más nuevo, es increíble como el que trasladarme sólo algunos kilómetros puede cambiarme el paisaje de una manera un tanto critica. El norte de Alemania, es bastante diferente, las casas se construyen de ladrillo rojo, y los jardines, por el mar, son increíblemente verdes. Tengo que aceptar que playa y Alemania no son cosas que se lleven muy bien, pero los pueblitos en el norte le da un je ne sais quoi a el paisaje, que me hizo olvidar lo frío del lugar. Mientras tanto, calles tranquilas, vientos fuertes y un grandísimo sol, es con lo que he despertado en la mañana, cada vez los días se hacen mas largos y poco a poco puedo disfrutar más de ellos. El invierno se esta pasando y al parecer las cosas vuelven a ser un poco más normales en este lugar y espero que con ello la gente quiera a sonreír un poco más. Estoy pensando fuertemente que al humor de las personas, le influye bastante el clima. O, por lo menos en el mío lo hace, ahora estoy más de buenas que de costumbre. Hoy regalé la barrita de granola que atesoré desde el viernes pasado para emergencias, pero cómo no lo haría, si llega una persona que me dice que no ha comido nada en todo el día porque se le olvidó su comida, y en el medio de un sol tan brillante me dí cuenta que esa barrita, sí era de emergencia, pero no una mía.
Ayer fue el cumpleaños de mi querida madre, recordé lo bien que se siente respirar hondo después de terminar una llamada tan alentadora, que deja descansar un poco los pensamientos y crear algunos nuevos.
Los gritos de libertad acechan cada día un poco más mi mente. Que difícil se me hace saber que tengo que empezar a planear, cuando hasta el momento todo ha salido sin hacerlo...
Después de que mis pies se congelaron por caminar tanto en el agua helada de aquél mar extraño decidí seguir disfrutando el momento, pero dejar el deleite para a la vista...

jueves, 5 de marzo de 2009

Überlegen.


Regresando del campamento del Singekreis (no sé todavía como se llama en español)....circulo cantante?... Ya cansado de las notas y necesitado de un poco del ruido citadino, vengo a este mi espacio de nuevo, a resguadarme un poco de las aventuras para plasmarlas en algo legible. En estos momentos me encuentro dudoso, asustado, inseguro, agitado y no, ninguna razón digna de importancia. Después de estar tres días fuera de lo que ahora puedo llamar casa, me pregunto si tendré la energía suficiente para el viaje a través de Europa, serán tres semanas sin descanso. Sin casa, sin tener una pausa para descansar el cuerpo que día a día me irá pidiendo más y más a gritos que lo deje dormir un ratito. El sólo pensar en los momentos que viviré hace que mis entrañas se pongan nerviosas, la diversión que seguramente se juntará con frustración, y el desgaste que con fuerzas no esperadas se irá calmando poco a poco, me hace tener sobredosis de imaginación... eso me encanta. Esas cosquillas de sentirte mago y tratar de predecir, bueno, no predecir, pero sí prepensar lo que pasará.
Es como resolver esos juegos que vienen en el reverso de la caja de cereal y no encontrar la solución, o abrir la misma y no encontrar ese juguete que probablemente a los diez minutos estaría en la boca algún perro, pero que de todos modos lo querías ahí con todas tus fuerzas. Ahora lo sé, las cosas pequeñas suelen ser pequeñas hasta que se analizan mas de tres minutos, y entonces me doy cuenta la cantidad de cosas a las que me enfrento todos los días. Lo mejor de todo es que sé que no me importan si puedo tener los detalles que poco a poco hacen cada día, un día diferente. Que en cada paso hay barreras, sí, pero lo que importa en realidad es siempre ver ese lado positivo, a veces mas escondido de otras, pero que siempre esta ahí. Y que a pesar de todo sólo paro, respiro y me digo, gehe weiter....

domingo, 1 de marzo de 2009

Un sol inesperado.


Hoy desperté desconcertado, en mi cuarto había una luz que hace mucho tiempo no veía. La primavera ha venido hoy a avisarme que cada vez está más cerca. Hoy fue un día como los que hace tanto tiempo estuve esperando. Bien dicen que para obtener se requiere de lucha y cuando la lucha no basta, se debe ser paciente y esperar. Bueno, he esperado y hoy lo he obtenido, un día lleno de sol. Corrí hacia mi ventana para verificar que no fuera sólo el maquillaje de un viento frío, con miedo, la abrí muy despacito y entro un aire que, sin lugar a duda era el aire fresco ideal para un buen día en bicicleta. Tantas cosas tenía en mi cabeza, que casi por un segundo me olvido del desayuno. Qué día tan dichoso fue el de hoy, lo sé, suena un poco exagerado pero desde hace tres meses descubrí que, a mi el invierno me hace como a Superman la kriptonita. Por eso hoy salté como rocker en concierto, solamente de alegría...
De verdad no cabe duda que este país nunca dejará de sorprenderme, a lo largo de este tiempo me he vuelto menos quisquilloso con la comida y ahora me gusta probar de todo. Y una vez más, papá tenía razón, aunque lo dijo con otras palabras, yo sé que algo así me quería decir...Si no se prueba se pierden grandes oportunidades de descubrir algo nuevo...Hoy mi mamá horneó un pastel de cebolla. Creo que fueron de esas cosas que cuando se escuchan, la primera reacción es hacer una cara como de mí comiendo chilito Lucas super acidito. Debo confesar que sabe bastante bien. Pocas cosas he probado con tan mal aspecto y tan buen sabor. Lo que sí es super importante es lavarse muy detalladamente los dientes después de hacer halago del platillo, ya que la cebolla no es cosa que suela ser muy querida por su aroma. En fin, ya se me acabó el día y es hora de que me vaya a dormir, mas yo continuaré haciendo changuitos para que el día de mañana pueda despertar con el mismo sol en mi ventana...
 
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A mis tres lectores by Juan Pablo Navarro is licensed under a Creative Commons Atribución 2.5 México License.